Un paseo por le monte.
Es finales de agosto, el sol ha abrasado los campos y las temperaturas se suavizan generando una tregua, momento ideal para realizar una escapada y pasear tranquilo.
Flor seca.
Ayer llovió, y tengo curiosidad por visitar a la araña tigre que el otro día descubrí entre dos arbustos, para verificar si la lluvia destrozó su casa... pero allí está, ha resistido los envites de la lluvia y sigue esperando a que una presa caiga en su transparente tela de araña.
Araña tigre. Argiope lobata.
.Sobre una pequeña planta, una chinche naranja otea el horizonte, en busca de algún congénere con el que perpetuar la especie. No es tarea difícil, puesto que por la planta de al lado se mueven varios como él. Tendrá que luchar por la hembra, y lo hará con ferocidad si es necesario, para conseguir los favores que hagan que la especie se mantenga el siguiente año.
Chinche naranja. Codophila varia.
Seguimos bajando hacia el barranco de Vallacuera, y a sus pies, en una pequeña pradera, un caballito del diablo descansa sus intensos colores sobre una pequeña rama.
Caballito del diablo. Ischnura.
Pero, vamos a hacercarnos más. Verde y negro en su cabeza y cuerpo, y azúl al final del abdomen, bajo unas alas nervudas y transparentes. Simplemente maravillosos tonos de color sobre el dorado fondo.
Caballito del diablo. Ischnura.
Aunque el día es radiante, el silencio lo envuelve todo, sólo se oye el trino de unos pocos pájaros que revolotean entre los pinos en busca de algún despistado insecto volador que se deje atrapar y contribuya de manera notable a su dieta.
Pequeña ave insectívora.
Demasiado grande para mi, debe de pensar al ver esta hembra de libélula, posada por lo que antaño fue el tallo de alguna preciosa flor.
Libélula. Sympetrum fonscolombii.
Y, aunque nos duela, los colores del otoño empiezan a sembrar nuestros campos...
Pequeña planta.
...e invadirán sus hojas nuestros suelos, pintándolos de colores ocres y apagados.
Pequeña planta.
Toca un poco de descanso. Ante ti, un bonito rincón donde sentarte y reponer fuerzas, respirar fuerte y darte cuenta de que en realidad no estas sólo...
El trono. Rincón.
Este pequeño saltamontes de alas azuladas se aferra a la visera, mientras recibe los últimos rayos de sol antes de afrontar la dura noche que le espera.
Saltamontes de alas azúles. Oedipeda caerulescens.
O este otro simpático amiguito con cara de topo que estaba metido entre las costuras de la mochila.
Coleóptero.
Sí! el monte está lleno de vida... y seguirá llenándose en futuras generaciones de diferentes especies que normalmente habitan sobre él, como lo demuestran estos caballitos del diablo.
Zygopteros acoplados en cópula.
Diferentes especies, unas alimentando a otras, grandes, pequeñas, feas o bonitas, como esta bella mariposa de color azúl en el anverso y corazones en el reverso.
Niña celeste. Polyommatus bellargus.
O esta otra de colores marrones y negros, que se mimetiza perfectamente entre las piedras calizas de los senderos.
Rey moro. Brintesia circe.
Libélula grande. Anax imperator.
De diferentes formas y colores, cada cuál adaptándose al medio donde vive, como este alucinante y extraterrestre amigo sobre una gramínea y que ha adoptado su forma. Difícil de ver.
?
Otra paciente araña, espera sobre su tela la llegada de algún visitante al que hincarle el diente. No me gustaría estar en el pellejo de cualquier animal que caiga en su tela de araña...
Argiope bruennichi.
...Y más después de ver su boca!!!
Argiope bruennichi, vista inferior.
Semilla.
Espero que haya sabido transmitir al menos el 50% de las sensaciones de las que puedo disfrutar paseando por los rincones de... mi vida?
